Despertarse con el sonido del panadero cortando madera bajo la lluvia.
Después, encender el horno con la leña. En Cantabria.
Despertarse con el sonido del panadero cortando madera bajo la lluvia.
Después, encender el horno con la leña. En Cantabria.
3 Comments
No es mala manera de despertarse.
Bonita imagen y mejor sonido.
Hombre, Juantxo! Un placer verte por aquí.
Jo, no te imaginas el sitio, era como de sueño; en una vieja cuadra reconvertida en casa, bajo el sirimiri, haciendo pan con una gente entregada, unos fantásticos locos. La ropa todavía me huele al aroma suave de la madera 🙂 La verdad es que uno no se levanta así muchos días, no.
Envídia me da…. llevo años suplicándole a mi padre, un albañil de los de antes, que me haga un horno de leña de los de aquí de cantabria, de cascote de teja y barro…. y no quiere… también es verdad que tiene 80 años, pero lo que yo daría por tener un horno como el que utilizaba mi abuela para hacer el pan -para 14, para toda la semana….. Lo que si tengo es el arcón gigante de madera donde guardaba el pan para toda la semana y la harina…..