Diario de un aprendiz de panadero: el final

Llegó el momento de marchar. Es hora de ir recogiendo los recuerdos, los ratos pasados en este lugar; limpiarlo bien todo, apagar los hornos, y salir sin hacer mucho ruido. Como cada amanecer, cuando la noche acaba y dejo el obrador con las primeras luces, pedaleando hacia el Este.

DAPMETHorno

La noche en un obrador tiene algo, tal vez me lo parezca porque, además, soy una persona nocturna; pero hay una camaradería especial, que no entiende de idiomas, y sí de gestos, de cafés y de masas.

DAPCafes

Así que estoy seguro de que este mes será como un souvenir que nous allons chérir toute notre vie. Como recuerdo físico, me llevo tan sólo una lata de canela vacía.

DAPPolak

Es holandesa y, curiosamente, se llama Polak (y tiene los colores de Polonia). Será la mejor caja de galletas. Me gusta llevarme algún objeto de los sitios donde vivo: mi taza preferida de Amsterdam, mis alforjas de Hamburgo, multitud de pequeños objetos de los años en Londres.

Ya está.

DAPBiciAmanecer

La misma sensación que se ha repetido cada mañana: dejar el trabajo atrás y salir a una ciudad tranquila, a un mundo casi por hacer. La semana que viene, vuelta a Barcelona, a preparar los cursos para este otoño y, más allá, pensar cuál será el siguiente destino.

La última canción de este diario es mi canción polaca favorita: «My» (Nosotros), del grupo Myslovitz. Habla de nosotros.

This entry was posted in Uncategorized. Bookmark the permalink. Post a comment or leave a trackback: Trackback URL.

One Comment

  1. Posted 27.04.2013 at 17:26 | Permalink

    la panaderia es lo mejor pero necesito unas cuantas recetas para ser mejor q mi patron y quiero ser mejor q el

Post a Comment

Your email is never published nor shared. Required fields are marked *

*
*

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>